1. Equipamiento Impermeable:

Invertir en equipamiento impermeable de calidad marca la diferencia en un día lluvioso. Un buen impermeable, cubrebotas y guantes impermeables mantendrán tu cuerpo seco y cómodo, permitiéndote concentrarte en tu entrenamiento sin preocuparte por el clima.

2. Neumáticos Adecuados:

Opta por neumáticos específicos para condiciones húmedas. Los neumáticos con un dibujo más pronunciado proporcionan un mejor agarre en superficies mojadas, reduciendo el riesgo de deslizamientos. Ajusta la presión de los neumáticos según las recomendaciones del fabricante para una conducción más segura.

3. Visibilidad:

La visibilidad es clave, especialmente en días lluviosos. Usa luces delanteras y traseras, así como ropa de alta visibilidad para asegurarte de ser visto por otros usuarios de la carretera. La lluvia puede reducir la visibilidad, por lo que es esencial tomar precauciones adicionales.

4. Mantén la Bicicleta en Buen Estado:

Antes de aventurarte en un día lluvioso, asegúrate de que tu bicicleta esté en óptimas condiciones. Lubrica la cadena y las partes móviles para prevenir la corrosión causada por el agua. Realiza controles regulares para asegurarte de que todos los componentes estén en buen estado.

5. Conducir con Prudencia:

La lluvia puede hacer que las carreteras estén resbaladizas, así que reduce la velocidad y aumenta la distancia de frenado. Mantén una postura más baja y evita giros bruscos. Sé consciente de las manchas de aceite en la carretera, ya que pueden volverse especialmente resbaladizas cuando están mojadas.

Entrenar en bicicleta bajo la lluvia puede ser una experiencia enriquecedora si se aborda con la preparación adecuada. Equipamiento impermeable, neumáticos adecuados y precauciones en la conducción son esenciales para garantizar la seguridad y el disfrute en condiciones húmedas. ¡No dejes que la lluvia te detenga y sal a disfrutar de tu entrenamiento ciclista!